Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El economista y coordinador de la Comisión de Economía de la UCR, Miguel Ponce, analizó los alcances de la negociación que protagonizó el ministro de Economía Sergio Massa, con el FMI, cuales son los aspectos benéficos para las finanzas del país y que impacto en la economía real se puede esperar de cara a las elecciones de fin de año. «La negociación con el FMI permite alargar un mecha que se venía agotando en forma peligrosa».

Respecto de los resultados obtenidos por la misión oficial de Argentina, el especialista afirmó que esta negociación deja lugar para preguntar si lo actuado «alcanza o no, y hasta cuando, será hasta llegar al cambio de gobierno», y continuó «habrá que sentarse y hablar nuevamente con el FMI».

En la misma línea, Ponce amplió los interrogantes al referir: «si la devaluación del lunes pasado, o ya  se volatilizo; también si alcanza que el gobierno haya dicho que el dólar estará fijo por tres meses». «O el no alcanzar significa, que la aprobación del FMI para conceder el desembolso de los 7500 millones de dólares, se diría que el fondo dice que la próxima revisión será en noviembre cuando desembolsara 2700 millones de dólares más y también aclara que se estará monitoreando lo acordado para efectuar el desembolso».

 

El Director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI, no dejó de lado indicar que el «endurecimiento de FMI se visualizara en el comunicado oficial del Directorio Ejecutivo, porque habrá una cantidad de condicionamientos que no pueden ser dados a conocer públicamente porque se quiere aprovechar eso frente a los mercado por si hay corridas, habrá 3000 millones de dólares de libre disponibilidad para afrontar cualquier intento de corrida en el mercado cambiario».

Para Ponce hoy se ven los dos extremos, de un posible escenario, el primero es el de la corrida cambiaría que se manifestó con una suba del blue ne los mercados por mas de una jornada, el peligro que es que se convierta una corrida bancaria, con una situación de esteres por si se insinuaba esta corrida» y agregó que el otro elemento «es el inicio de saqueo, la gente en la calle, ruido de helicópteros, o alteración de la fecha de elecciones».

Sin embargo, Ponce explicó que el FMI sigue en el «modo Lamolina, porque no quiere aparecer como un elemento que altera la paz en medio de un proceso electoral con un posible cambio de gobierno, y aunque no gusten las condicionalidades permiten alargar una mecha que se venía agotando».

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