Por Marcelo Chibotta

El sanlorencino Armando Traferri fue intendente de su ciudad y actualmente es uno de los senadores con más predicamento entre los 11 justicialistas que comparten bancas en la Cámara Alta provincial. Durante una extensa charla con Conclusión, el legislador expuso varios temas como el mal estado de la autopista que une Rosario con Santa Fe y el tratamiento que el Senado debe darle a la ley que promueve la paridad de sexos en las listas legislativas.

También dijo que es “casi imposible” que la propuesta del gobierno de reformar la Constitución provincial llegue a consumarse y que Omar Perotti es el mejor candidato a gobernador que el peronismo puede presentar en las elecciones de 2019.

En cuanto a la autopista, Traferri recordó que viene reclamando “a través de pedidos de informe” al gobierno de Miguel Lifschitz sobre “las promesas incumplidas sobre lo que tiene que ver con la construcción del tercer carril”, y que la misma tiene “falta de mantenimiento y un estado deplorable”.

Además, denunció: “Encontramos  cada tanto algún radar escondido en las columnas de los puentes sin la señalización correspondiente, parecería que se siguen usando más como instrumentos de recaudación que de prevención”.

“Todavía no nos han llegado las respuestas de los pedidos de informe y por eso seguiremos insistiendo porque es una cuestión preocupante que tiene que ver con la seguridad. Un gobierno que se jacta de preocuparse por la seguridad de las personas debería estar muy atento a lo que está pasando con la autopista que es provincial y viene generando más accidentes y mucha inseguridad en quienes la usamos”, denunció.

Por otra parte, el senador de San Lorenzo hizo mención a que de los agentes de Gendarmería que están en la provincia “no menos de 150 deberían estar en el Cordón Industrial ya que es una frontera con el mundo que recibe más de 3.000 buques de ultramar y luego parten hacia cualquier punto del exterior”.

“Si uno toma la referencia de los últimos cargamentos de cocaína –señaló– se ve que han sido transportados por vía fluvial y por ello amerita que tengamos más agentes federales controlando esa frontera con el mundo”.

Más adelante, Traferri expuso: “No hemos tenido respuestas oficiales y nos preocupa que por ejemplo en el caso del Senado, nunca hayamos sido invitados por el gobierno nacional, por lo menos para discutir y dar nuestro punto de vista sobre la problemática de la seguridad en todo el territorio de la provincia”.

En otro orden, y luego de confirmar que “salvo alguna pequeña corrección” la ley que reclaman los docentes particulares al respecto de detener los despidos arbitrarios “está avanzando por un carril mucho más rápido que la anterior” (había perdido estado parlamentario), el integrante de la Cámara Alta santafesina se refirió al tratamiento de la ley que promete abrir intensos debates durante su tratamiento que es la denominada de “paridad de género” para integrar las listas para las elecciones legislativas.

«Creo que lo que nos hace falta es que más mujeres participen en política»

Los hombres elegimos siempre una mujer para constituir una familia. Aquellos que crean que uno no les tenga el respeto merecido a las mujeres está equivocado, ya que el justicialismo fue el primer partido político de este país que le dio la posibilidad a la mujer de que pueda votar”, comenzó diciendo; para más adelante considerar: “Creo que lo que nos hace falta es que más mujeres participen en política, pero si el mecanismo es a través de garantizar un cupo, lo único que veo preocupante es cómo implementarlo cuando dan números impares”.

Tras referirse a que la primera presidenta del Concejo Deliberante fue una mujer durante su mandato como intendente y que después su ciudad tuvo “a la primera intendenta que fue Mónica de la Quintana”, Traferri señaló que “hoy (Mauricio) Macri se podría decir que es el presidente de todos los argentinos porque lo ayudó (María Eugenia) Vidal en la provincia de Buenos Aires”.

traferri-1—¿Cómo considera el planteo del gobernador Lifschitz de reformar la constitución provincial?

—Me parece que tenemos otros problemas. El peronismo fue reformista siempre y hoy lo es, pero me parece que tenemos que usar nuestro tiempo en los problemas que hoy están necesitando respuestas por parte de la sociedad, como la seguridad, la obra pública, la salud, el empleo, porque aunque muchos no lo digan estamos empezando a tener problemas de despidos, de suspensiones importantes. Me parece que la dirigencia política debe enfocarse en ese sentido y si no se logra consenso con todos los partidos que no lo veo porque en el propio Frente Progresista veo opiniones divididas con respecto a la reforma, es casi imposible. Parecería más un título para distraer que para poder concretar. Tenemos que buscar los temas que nos tienen que unir, más allá del partido político al que pertenezcamos, antes que los temas que nos puedan separar de la mesa de diálogo y discusión. He escuchado al radicalismo tener dos posiciones distintas, al PRO tener una posición distinta y también dentro del mismo Frente Progresista. Yo estoy preocupado por el tema de la generación de empleo, si bien vengo de un departamento que últimamente, y por las políticas que se han generado de los gobiernos anteriores, tiene pleno empleo por la radicación de grandes empresas.

—En este sentido, ¿cómo considera que han impactado e impactan las políticas llevadas adelante por el anterior gobierno nacional y el actual?

—Hay muchas diferencias, pero para mí donde más se nota es que un gobierno de concepción justicialista trabaja por la igualdad del hombre, tiene al Estado como regulador del proceso económico y busca nivelar de abajo hacia arriba. Un gobierno como el que tenemos, de fuerte corte capitalista habla de los pobres pero no los tiene en cuenta, abre las importaciones con lo cual no defiende ni protege a la industria nacional y terminamos siendo un número. Entonces cuando toma medidas como los grandes aumentos de las tarifas, no piensa si la gente las va a poder pagar o si va a tener que cambiar su calidad de vida. Los subsidios de las tarifas que tenía el gobierno justicialista eran para darle condiciones a la gente, no importa si el Estado se tiene que hacer cargo de parte de ese costo con tal de que todos puedan tener energía, agua o una vida medianamente digna. Este en un gobierno de concepción de derecha, el PRO es la UCD moderna, le da lo mismo que aquel que puede tiene los servicios y el que no puede no los tiene.

—Y en tren de comparaciones, ¿cómo caracteriza a los gobiernos de Miguel Lifschitz y al anterior de Antonio Bonfatti?

—No veo grandes diferencias, lo que sí veo son distintos actores en el gabinete porque el de Lifschitz tiene una fuerte presencia de ministros del radicalismo que tienen una concepción distinta respecto de los territorios del que tenía el gobierno de Bonfatti. Hoy cualquier funcionario de tercera o cuarta categoría en la escala del organigrama provincial de un ministerio conducido por el radicalismo, tiene o se arroga atribuciones que no corresponden. Es un desorden porque terminan haciendo más asistencialismo o politiquería barata porque ayudan a los amigos y deja afuera a los que no son de su mismo partido. Es la práctica de la vieja política que a esta altura tendría que estar desterrada.

—¿Qué le pasa al peronismo que pierde en las dos grandes ciudades, gana en Senadores y a veces gana y otras pierde en Diputados?

—El peronismo todavía no ha encontrado la posibilidad de llevar adelante una construcción colectiva entre los cientos y cientos de referentes que tiene. Hay muchos referentes locales y regionales pero no se logra con ello transformarla en una construcción provincial. Yo no tengo ninguna duda que Omar Perotti es lejos el más preparado para ser gobernador de esta provincia, pero lamentablemente digo que el peronismo no ha sabido articular con él una construcción colectiva. Baso esto con simplemente mirar los 11 departamentos que tienen senadores justicialistas que no son ni Rosario, ni Capital, ni General Obligado, ni General López que son los cuatro más grandes de la provincia. Si sumamos, terminaron sacando 86.000 votos más que Omar Perotti, que fue el candidato a gobernador. Esto no quiere decir que los senadores seamos mejores que Perotti, en mi caso particular creo que Omar Perotti está un par de escalones más arriba de los que puedo estar yo, y sin embargo no hemos sabido transferir el caudal de votos que tenemos en los departamentos junto con Omar. Este es el problema que tenemos y por el que nos debemos dar una construcción colectiva… y quizás también algo de responsabilidad tiene que haber de Omar para con esta construcción.

—¿Puede el PJ aglutinar todos los sectores ya que hay peronistas más cercanos al PRO, otros al Frente Progresista y otros que no están cerca de uno ni de otro pero están distanciados entre sí?

—Cada vez que un peronista se cree que tiene el peronómetro para medir a los otros peronistas ahí empieza el primer gran error en la construcción colectiva que estoy planteando. De tantos aciertos que ha tenido el gobierno kirchnerista, yo marco un gran error que tuvo que fue justamente tener políticas que en lugar de sumar y construir, fue expulsando. A mí no me cabe ninguna duda que en esta provincia hubo cientos y miles de votos que fueron a Miguel Del Sel porque lo veían como un peronista más de centro derecha, y por eso me parece que el peor error que cometemos es no entender que somos un movimiento que puede tener desde la izquierda a la derecha, pasando por todas las líneas de pensamiento. Eso es el justicialismo y aquellos que lo entiendan van a poder construir un justicialismo capaz de volver a ganar como lo hizo en otras oportunidades. Hay que saber aceptar a todos y discutir en la mesa de debate cuál es el proyecto político para el peronismo y así sin ninguna duda vamos a poder ser gobierno.