Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra remarcaron que la causa que se le sigue es un desprendimiento del crimen del contador Enrique Encino, asesinado en el Casino City Center, por el que está acusado el líder de Los Monos y otras tres personas.
El fiscal de Melincué Matías Merlo formalizó la imputación en la cual acusa al empresario Leonardo Peiti de manejar salas de juego ilegal en siete localidades de la provincia.
Los fiscales le atribuyeron al exfiscal Adjunto, junto a Patricio Serjal, la ejecución un plan para recibir dinero de Leonardo Peiti, quien se dedicaba al juego clandestino.
En sesión conjunta, las Cámaras de Senadores y Diputados también resolvió la suspensión del fiscal Mauro Blanco.
La jueza de Primera Instancia Eleonora Verón confirmó la prisión preventiva en una audiencia solicitada por la defensa.
La investigación derivó en la acusación a dos fiscales por recibir dinero para brindar protección judicial a los organizadores de la actividad clandestina.
Durante la audiencia imputativa, el ex titular de la Unidad Covid-19, negó las acusaciones en su contra y expresó: “Humanamente estoy totalmente devastado”.
El principal acusado en la causa por juego clandestino lo inculpó de pedirle dinero a cambio de protección ante la justicia, pero también existirían cruces de llamados, registros de cámaras de seguridad que darían cuenta de los encuentros y material digital que involucraría al fiscal de la Unidad Covid-19, entre otra evidencia, según informó Fiscalía.
Los arrestos se produjeron entre el jueves a la noche y las primeras horas de este viernes.
Según el fiscal a cargo, las penas pueden llegar a dos años. La actuación del Ministerio Público de la Acusación será “fuerte y contundente”.
El fiscal que investiga las amenazas a militantes de Derechos Humanos y funcionarios, reveló que esa inteligencia se refleja en la mecánica y el accionar de los acusados.
Así lo manifestó muy enfáticamente el fiscal Gustavo Ponce Asahad, a cargo de la investigación, quien remarcó además que se trata de "un delito de suma gravedad" y que "no se descarta ninguna hipótesis".