El secretario general de la CGT Carlos Acuña reclamó que el Gobierno nacional y los empresarios se sienten en una mesa con los gremios y anuncien «que no va a haber despidos» en medio de la cuarentena obligatoria por el coronavirus.

«Fue un pedido que nosotros hicimos al Ministerio de Trabajo, porque la sociedad tiene miedo de quedarse sin trabajo», señaló Acuña, al ser consultado sobre si esperaban un canal de diálogo con el gobierno y las empresas.

El líder de la CGT apeló a la «solidaridad» de los empresarios, y consideró que tras la cuarentena obligatoria «va a haber una variación» en el nivel de empleo.

Sobre las medidas que implementó el gobierno de Alberto Fernández en estos días, consideró que «faltaría una mesa» a la que se sienten el Estado y las empresas y «digan que no va a haber despidos».

Acuña, en tanto, fue muy duro con la empresa Techint por la decisión -que por el momento se frenó- de despedir a más de 1.400 empleados.

«¿Techint no puede aguantar? Hace diez o quince días que estamos así y tenemos para un tiempo más, y ya aparece Techint echando trabajadores. Toda la plata que hizo, la hizo con los trabajadores, es un desprecio a la humanidad. No les importa más que la plata», enfatizó Acuña en declaraciones a radio Milenium.

Según resaltó, «hay que ayudar a las pymes dándoles prestamos sin intereses, por lo menos estos dos meses, o con un interés bajísimo».

«Que sea para ayuda y no para hacer negocio, pero primero tiene que pasar el momento de salud, porque si no lo solucionamos, no quedamos para contarla», afirmó Acuña.

En ese sentido, el líder de los trabajadores de las estaciones de servicio apuntó a los bancos y expresó: «Vienen toda la vida cobrando intereses y no son capaces de donar un par de meses de no cobrar intereses a las tarjetas de crédito.

No, te matan. Ellos tiene que ganar siempre y eso es la falta de solidaridad de los millonarios que hacen negocio con el bolsillo de los trabajadores».

Además, Acuña dijo que las paritarias de este año serán «complicadas», pero señaló que «cada sector tiene que saber discutir de acuerdo en las posibilidades que tiene, porque hay empresas fundidas, otras más o menos y otras que no le va tan mal».