Para tomar dimensión del impacto del aislamiento en una economía ya golpeada por dos años de una profunda recesión, ya no hace falta usar la imaginación: el Indec comenzó a publicar los datos de estos meses y este lunes se conoció la brutal caída de la actividad económica en abril, en torno al 26,4% comparada con el mismo mes de 2019, que ya era malo.

Por su parte, en Santa Fe algunas variables se comportaron en línea con cifras nacionales y otras no tanto.

El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) presentó un informe en donde determinó el impacto que tuvieron los primeros meses del aislamiento en el consumo de los santafesinos, dando a conocer caídas récord en el mes de abril y considerables mejoras en mayo, aunque las cifras continúan en rojo.

Para realizar este trabajo, el organismo consideró la evolución de las ventas en supermercados, del patentamiento de autos cero kilómetro, el consumo de cemento, el consumo de energía eléctrica, los créditos de consumo y la confianza del consumidor, aspectos que también son útiles para visibilizar el impacto de la pandemia en la economía provincial.

Con respecto a las ventas en supermercados, un rubro que fue considerado esencial desde el primer día de aislamiento, en abril la baja fue del 16,7% interanual en Santa Fe, siendo “Alimentos preparados y rotisería” el rubro más afectado, seguido por “Indumentaria, calzado y textiles”.

Al considerar el desarrollo de este rubro en los meses previos a la pandemia, también se observa una caída interanual en las ventas reales en supermercados. En febrero la baja fue de 7,1% y en marzo de 6,7%, ambas cifras considerablemente inferiores a la caída de abril.

Por otro lado, el Ceso informó que en el mes de mayo los patentamientos de autos cero kilómetro volvieron a la actividad. Tras alcanzar un piso de 381 autos patentados en abril, en mayo se registraron 2.307 unidades.

Sin embargo, en este último mes la caída interanual fue del 30,7%, una cifra que alarma pero que al compararla con la baja del 88,1% que se registró durante abril, da cuenta de que el sector registra una mejora.

Fuente: CESO

La construcción, en tanto, también recortó su caída durante el mes de mayo, donde la baja interanual en ventas de cemento fue del 32,3%. La desaceleración de la caída está relacionada a la obra privada ya que mientras la venta de cemento a granel cayó un 62,2%, la de cemento en bolsa bajó un 4,8% con respecto al mismo mes del año anterior.

En este sentido, abril también fue un mes duro para la construcción, donde la venta de cemento registró una caída del 64,7%.

En lo que respecta al consumo de energía eléctrica, su uso en residencias mostró en mayo una mejora aparejada a la cuarentena, pero el uso industrial sigue en caída. En líneas generales, el consumo de este servicio cayó un 7,6% en el quinto mes del año, aunque demostró una mejora en relación al descenso de 11,5% registrado en abril.

El consumo residencial creció en términos interanuales 6,5% durante mayo, mientras que el consumo de los grandes usuarios, relacionado a la actividad de las industrias y los grandes comercios, cayó un 23,8% en el mismo mes.

Finalmente, el CESO informó que los préstamos personales siguen siendo inferiores al año pasado. En mayo hubo una caída interanual en todos los montos de financiamiento en términos reales y el más afectado fue el de las Tarjetas de Crédito (-51%), en segundo lugar los Préstamos Personales (-40%) y por último los Préstamos Prendarios (-8%).