En medio de la escalada inflacionaria, gremios que engloban a los sectores más importantes del mercado laboral reclamaron adelantar los tramos de aumentos –los cuales estaban previstos para algunos meses más adelante y fueron cerrados hace apenas semanas– mientras que otros optaron por acuerdos salariales trimestrales y la reapertura de paritarias.

Para estas negociaciones, será clave el índice inflacionario de abril que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundirá el próximo viernes, que volvería a ubicarse por encima del 7% según consultoras.

Cabe destacar que en el Presupuesto 2023 el Gobierno Nacional previó una inflación del 60%, por lo que muchos gremios negociaron paritarias en torno a esta cifra. Sin embargo, los precios mostraron aumentos mucho mayores a lo esperado: la última estimación del Banco Central arroja una inflación mayor al 126% para este año.

Entre los sindicatos que pugnan por reabrir negociaciones se anotan estatales nacionales y de la provincia de Buenos Aires, y Alimentación. Además, choferes de colectivos enrolados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) iniciaron mayo una fuerte presión para recuperar el poder de compra de los salarios contra la incesante suba de precios.

Por su parte, La Bancaria apuró una revisión ante el encarecimiento permanente en el costo de vida y el prejuicio hacia los asalariados del sector, pese al incremento pactado por cinco meses hace menos de dos meses.

Los estatales agrupados en la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) reclamaron aumentos más altos y por plazos más cortos en la negociación por el nuevo año paritario.

En este sentido, ATE rechazó la suba ofrecida por el gobierno nacional, que sumó 5,5% de alza para mayo para cerrar la paritaria 2022 en 107,8%. Por su parte, UPCN aceptó la propuesta.

Los gremios estatales solicitaron el adelantamiento para mayo y julio del aumento del 14% previsto para junio y agosto. De esta manera, los trabajadores percibirán en los sueldos de mayo un incremento total de 20%, por la suma del porcentaje adelantado y lo previsto para ese mes, que rondaba una suba del 6%.

Desde La Bancaria pidieron la revisión del acuerdo salarial firmado el 17 de marzo, y el Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia entre el sindicato liderado por Sergio Palazzo y las empresas para el lunes 15 de mayo.

En la primera reunión paritaria, que se realizó a mediados de marzo, lograron un incremento salarial del 32,5% en cuatro tramos para el período que va de enero hasta mayo; y sumaron un bono compensatorio por el pago del Impuesto a las Ganancias según la escala salarial, cuyo primer pago está previsto para este mes y el otro para septiembre.

Otro sector que se sentó a la mesa de las negociaciones paritarias fue el gremio de la Alimentación: los dirigentes sindicales y empresarios del sector mantuvieron una reunión por las paritarias del 2023/24.

Los representantes de la Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) pidieron un acuerdo trimestral por el aumento de precios, mientras que los empresarios solicitaron cerrar una pauta salarial anual, que fue rechazado por la Federación.

En medio de amenazas de llevar adelante un nuevo paro de colectivos, los choferes de corta y media distancia representados por la UTA negocian por estos días un aumento adicional y una suma fija ante la escalada inflacionaria.

Si bien el gremio y las empresas acordaron un incremento de 37% por siete meses (10% para enero, 10% para febrero y 7% para mayo), los comandados por Roberto Fernández buscan que el acuerdo se renueve con mejores ingresos dos meses de lo previsto.