Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
El economista,y docente universitario, Horacio Rovelli, sostuvo en diálogo con Conclusión que «el DNU tiene un vicio de origen, como se trata de un acto administrativo, se le exige una serie de procedimientos dentro del propio Estado que no se cumplimentó», a pesar que el asesor del Gobierno, Federico Sturzenegger, haya dicho que el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 (DNU) firmado por el presidente Javier Milei tiene como objetivo aumentar la competitividad en la economía y brindar más libertad para la gente.
«El DNU aparece con Sturzzeneger en la campaña electoral, quien se lo muestra a Patricia Bullrich y le ofrece como el cuerpo de leyes, dentro del cual están las reformas de otras normas a través del DNU, esto lo presentó impunemente en campaña. Pero otra cosa es cuando se está en el gobierno. Esa falla de origen lo deslegitima, no se puede decir que es un DNU, porque no ha cumplido con los requisitos legales para ser considerado como tal», expresó el especialista.
Respecto de los impedimentos que existen para que el DNU sea tratado por la Bicameral de Tramite Legislativo, Rovelli recordó: «Como el Senado no lo rechaza porque la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel se toma su tiempo, por ahora todo sigue igual, motivo por el cual le iniciaron juicio político por mal desempeño como funcionaria pública ya que se demora en armar la comisión correspondiente».
«Si bien desde un punto de vista jurídico es muy endeble, y hasta que no se lo anule, está en vigencia. Excepto en los casos que la justicia aceptó las cautelares, por ejemplo, los soldado de Malvinas pidieron cautelar en la ley de tierras, que es lo más grave del DNU».
Rovelli afirmó que el DNU «facilita y promueve la institucionalización de una matriz extractivista, agropecuaria-exportadora, de allí que no existen politicas públicas para desarrollar las industrias que sustituyen importaciones, no se genera trabajo y no se integra a la sociedad. Esto colabora con la subordinación de toda la economía a dar respuesta a la demanda del exterior. Razón por la cual la macroeconomía y la matriz comercial están en función de dar prioridad a la venta de minerales, materias primas y alimentos», señaló el profesor de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA).
Otro de los aspectos a los que apunta el DNU, según Rovelli, es la enajenación «del patrimonio nacional, la tierra, el subsuelo, el agua, las riquezas naturales (petróleo y gas, litio, minerales de todo tipo, alimentos, etc.) y las empresas públicas.
Los tres sectores beneficiados siempre y aun más con el DNU, son:
«El capital extranjero, liderado por los grandes fondos financieros (BlackRock, Vanguard y otros) que tienen como aglutinante a la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (Amcham) y a quienes tributa el equipo económico encabezado por Luis Caputo como ministro de Economía y Santiago Bausili como presidente del BCRA», precisó el exfuncionario.
Por otro lado, mencionó a la «Asociación Empresaria Argentina (AEA) que está presidida por Jaime Campos, ligado a la embajada de los Estados Unidos, que oficia como principal convocante para conmemorar los 4 de julio en el edificio en la Avenida Libertador. Las principales autoridades de AEA son Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Clarín), y luego siguen: Cristiano Ratazzi (FIAT), Alfredo Coto (supermercado Coto), y Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó). Incluye la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) presidida por Carlos Ormachea, chairman de Tecpetrol S. A. (que es la petrolera del grupo Techint), su vicepresidente primero es Horacio Marín, actual presidente de YPF S. A. (era, hasta el 10 de diciembre de 2023, CEO de Tecpetrol S. A.) y “PAE” (Marcos Bulgheroni) en la vicepresidencia segunda. Vista & Oil (Miguel Galuccio) tiene la secretaría general, el prosecretariado corresponde a Total Austral y el tesorero es de Pampa Energía».
Y el otro grupo, está conformado por «el Consejo Agrario Argentino (CAA) constituido con más de 40 cámaras y entidades como CONINAGRO (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA). Abarca a casi todos los integrantes de las cadenas de valor agropecuarias, de granos y de productores de carne avícola, vacuna y porcina; las industrias y cámaras ligadas a la producción de soja, maíz, trigo, arroz, maní, algodón, madera y pesca, entre otros; y las empresas exportadoras nucleadas en el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
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