El feroz aumento de la tarifa eléctrica y la difícil situación económica que atraviesa el país –marcada por fuertes subas de precios y una pronunciada caída en el consumo– se hace sentir en comercios, pequeñas y medianas empresas y en los clubes de barrio de Rosario, quienes pelean día a día por seguir brindando sus servicios.

Para conocer a fondo la situación que atraviesan las pymes y los clubes de barrio, Conclusión habló con el protesorero de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Leandro Natali; con el titular de la Asociación de Panaderos de Rosario, Diego Rubio;  con el presidente de la Red de Clubes, Esteban Ortega y con Sergio Gímenez, de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Rosario.

El representante de Apyme advirtió que las pequeñas y medianas industrias les será “muy difícil” afrontar las subas en las tarifas de luz y gas –que oscilarían entre el 300% y el 700%–, y adelantó: “Vemos una caída del 30% o 40%. Es muy difícil pagar esa enormidad de servicios. Al haber esta recesión es imposible trasladar los aumentos a los costos, y muchas empresas empiezan a despedir o suspender gente, porque tienen las máquinas paradas al no tener ventas”.

“Otro problema que se suma es la apertura indiscriminada de la importación, que empieza a tirar abajo a la producción local. Nosotros somos pymes que vendemos al mercado interno, y al no cobrar el obrero o el empleado, no tenemos consumidores. Vemos un panorama muy oscuro de acá a fin de año”, agregó Natali.

A su turno, el titular de la Asociación de Panaderos de Rosario se refirió al incremento de la tarifas: “Nos llegó la información de que la suba va a ser del 300% ahora y sobre eso un 50% en el mes de septiembre. En octubre vamos a estar pagando al menos un 500% más que ahora. Nosotros somos usuarios intensivos de luz y gas, en la luz tuvimos un incremento del 50% y no tenemos cuadro tarifario para el resto del año”.

Rubio advirtió que el sector podría llegar a una “situación de colapso”, y recordó lo ocurrido en el año 2017, cuando la suba de tarifas provocó que entre el 20% y el 25% de las panaderías de Rosario pasen a operar en la clandestinidad.

“Estamos con niveles de clandestinidad en la elaboración de panificados como en el 2001. Más o menos el 50% de los que se consume en el Gran Rosario no pasa por ningún control bromatológico, ni municipal, ni provincial, ni nacional, y tampoco pagan impuestos ni servicios”, denunció el panadero.

“El problema más grave es la pérdida de poder adquisitivo de nuestros consumidores. Este mes se suma que nos llevan la energía a precio internacional. Es una cadena que no para, porque el que trata de trabajar dentro de la ley está muy presionado, el consumidor no llega a pagar los bienes, no podemos trasladar el aumento de todos los insumos, no vemos un norte posible en el corto y mediano plazo. Además, se van a descapitalizar los comercios e industrias rosarinas”, cerró Rubio.

Por último, el titular de la Red de Clubes y del club San Martín, Esteban Ortega, observó que la suba en las tarifas pone a los clubes en una “situación complicada” y la única opción viable para afrontar los costos es un aumento en las cuotas de los asociados.

“Intentamos no hacerlo porque entendemos que las personas tienen que venir a estos espacios. Desde la red de clubes sugerimos presentarle a los asociados distintos beneficios, como el grupo familiar o becar a aquellas personas que no están llegando al salario mínimo. Hay un montón de estrategias para evitar la deserción, que lamentablemente está pasando mucho”, señaló Ortega, quien aseguró que cada vez más socios dejan de pagar la cuota.